lunes, 6 de noviembre de 2017

Domingo


(O sobre la muerte de la inocencia)

Vacía
como flotando en una nube de leche
que le roba el sol a la tarde
me pesan los ojos
y un recuerdo patea mis canillas

¿Sal o limón?

Tengo un vestido de heridas abiertas
Que son ventanas

En mí mora una niña
que renunció a su inocencia
tras la vulgar acechanza del cuidador del colegio

Se llama Rebeca,
eligió su  nombre cuando descubrió que M estaba sucia
y L daba risa

duerme
aunque a veces se despierta

todavía sueña
aunque cada vez con menos frecuencia
la vida le pasa,
le pesa,
pero la lleva en hombros
con la fe que le dice
que un día alguien

¡por fin!

bajará el telón



Mi niña sueña

mi niña llora


hoy mi niña está despierta


La tarde huele a chocolate

 afuera llueve.

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