miércoles, 26 de diciembre de 2012

De a pocos.



Anoche fue una noche larga.
Después de la fiesta llega el guayabo, 
después del amor,
los recuerdos
 y al final de los recuerdos,
 el olvido.

Anoche salí a caminar por debajo del halo de la luna...
pisando la sombra de los árboles 
y jugando a ser un canal para el humo, 
claro, 
eso sí, 
a escondidas de mi mamá.

Anoche mi cabeza estaba en silencio,
uno de esos convenientes, 
de los que lo exime a uno de la culpa 
y le da permiso de soñar un rato, 
de jugar a las escondidas con el miedo 
y anestesiar el odio.

Anoche fue una de las tantas que un señor Julio no me dejaba ir a dormir.

Anoche me perdí en París, 
soñé con la Argentina, 
apadriné un ángel 
y me disfracé de Maga 
para olvidarme de mí 
por un rato.

Anoche dolió escuchar
que es mejor dejar ir.

Es mejor cerrar el libro que a uno no le gusta,
esperar que pase el tiempo para volver a abrirlo.

Inviernos, veranos...
porque en mi tierra es todo lo que tengo...
esperar a que la lluvia 
y los rayos de sol 
me ayuden a borrar las letras
que hacen daño, 
como el azúcar, 
como el placer de fumarse un cigarro.

Esperar a reunir fuerzas y de a pocos irme caminando,

seguir viéndote de lejos,

olvidar tu melodía,

cerrar la partitura 

y que este

sea un adiós

en

di

mi

nu

en

d

o
.







jueves, 20 de diciembre de 2012

Hace rato

Hace rato tengo ganas de tocarte.

Hace rato te espero,
te miro de lejos...

recuerdo como suena tu voz...

me acerco,
te sueño,
me despierto y me alejo.


Hace rato que deseo tus besos,
tus dedos
tu pelo...

Hace rato no te veo,
y la verdad,
hace rato tomaste forma de recuerdo.

Hace rato juego a tocarte,
a desenmarañar el enredo
que hiciste en mi pelo
cuando por fin te escapaste,
cuando te presté mis alas
y volamos lejos.

Hace rato que quiero olvidarte...

Pero alejarme me cuesta,
me duele,
me pesa.

Hace rato que quiero tocarte,
de la misma manera que un manco
quisiera,
con sus oníricas manos,
interpretar una sinfonía.

Hace rato no escribía,
y es que hace rato,
después de un sin fin de inviernos
un montón de música y de sueños

hace rato...

hace rato....

mucho rato...



hace rato...


no sentía.