Hay días que pesan tanto
que dejan vestigios de muerte;
olor de claveles,a tierra mojada,
rezagos de sueños inertes.
Hay días que pesan tanto
que hasta al mismo Cielo cansan;
rosarios endebles,canciones sin alma
resuenan en fosas usadas.
Hay días que pesan tanto
que entierran de un tajo a la suerte;
ramera inocente, preciosa falacia
Medusa de labios ardientes.
Hay días que pesan tanto,
¡Son días de tanta muerte!
de adioses cansados
que apenas le temen
a sueños de tinta indeleble.