lunes, 6 de junio de 2011

Te extraño mucho...más de lo que crees.

La seguridad que me da escribir en un blog que nadie lee me da fuerzas para confesarme.

Hoy, con la valentía de un niño que después de robarse un dulce se esconde debajo de una mesa, quiero contarte que me haces falta...

y mucha.

Me hace falta charlar contigo,
así sea de la tonta hermosa que te robaba los sueños y que me hacía un ente absolutamente invisible para ti.

Me hace falta abrir el restaurante y encontrar un limón, o una fresa, o cualquier cosa que me compruebe que de alguna manera viste mi nombre, recordaste que existo.

Extraño mirarte,
así,
sin que te dieras cuenta.
Mirarte a escondidas,
así te tuviera de frente.

Mirarte, escucharte hablar...

extraño ser tu amiga.

Hace unos días decidí irme de la vida de todo el mundo.
Hacerme invisible oficialmente para que me extrañaran,

para que me extrañaras...

pero, muy seguramente como el resto de la gente,
ni siquiera te diste cuenta.

He aprendido a vivir con esto. Con el tener que contarle al computador lo mucho que te quiero y las toneladas de falta que me haces. Ya ni siquiera a mi mejor amiga le importa lo que pase conmigo. Está tan ocupada de cosas realmente importantes que mi soledad, mi rayonazo y mis ganas de conquistar el mundo a punta de canciones son una minucia a la cual no hay que prestarle mucha atención.

Pasan los años y sigo siento la misma loca.

Eso debe cansar a cualquiera.

Sí Señor Don Pepe Grillo.

Me hacen mucha falta tus tontas charlas, tus chistes bobos y tus profundos ojos verde oliva.

Te quiero mucho,

mucho!!!!!

Preferiría decírtelo de frente...con muchos globos de colores en una mano y una caja de chocolates escondida detrás de mi espalda. Contrataría mil soldaditos de plomo para que me defendieran si la sola idea de tener una admiradora como yo te asustara y decidieras practicar puntería con los chocolates, las bombas o, en su defecto, mi ojo izquierdo.

Solo sé que te quiero y que me hace bien decirlo, así mis únicos testigos sean la luz del estudio, un tal Brandon Flowers recordándome que nada es fácil o sagrado y mi mamá desde la cocina, fingiendo no entender que es lo que me pasa y reclamándome por dedicarle más tiempo a jugar en un tonto restaurante que a contarle ese secreto que me llevo todas las noches a mi cama, para ayudarme a sacar tantas ideas locas de la cabeza.

Creo que ya dije lo que tenía que decir.

Es hora de irme a dormir, de decirle a Brandon que acaba de descubrir el agua tibia y hacer de tripas corazón para decirle a mi mamá que su tonta hija, muy a sus treinta y un años, no se cansa de tirarle piedras a la luna par ver si algún día ella decide regalarle un rayo de luz que la acompañe en las noches más oscuras.

Y sí.

Antes de dormir le pediré a Dios que te cuide mucho. Que te haga muy feliz cuando la tristeza quiera ganarte una batalla y que convierta mi amor en sueños que te hagan sonreír cuando despiertes.

Me voy a dormir.

Mañana tengo que madrugar y es tarde.

Que tengas dulces sueños :)

Nite niteeeeeeeeee.............


zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz


Martha Ludobina is off-line



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