lunes, 13 de septiembre de 2010

Yo también.

Yo también río,

yo también lloro,

también me da gripa,

así se sepa que la voz, con la ayuda inmarcesible de Dios obviamente, es lo que devuelve el alma al cuerpo.

También trabajo y también me canso...
Oro,
y,
¡cómo no!

también digo groserías.

También hago lo posible por ser feliz cada día, así escuche quejas por todas partes y los esfuerzos sean por ser mejor a veces parezcan inútiles.

También me gusta la música y pretendo hablar un par de lenguas.

También sueño.

También me desespero y siento que yerro.

Y sí.

Yerro demasiado.

Me doy cuenta de que soy del común,
de la misma carne y de los mismos huesos.
Los mismos miedos,
las mismas angustias
y la misma pereza.

También yerro

Y E R R O

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡yeeeeeeeeeeeeerrroooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!

Yerro y es eso lo que a veces le da un sabor raro y diferente a cada día.

¿será que yerro al volver atrás, pero esta vez con freno de mano?

¿Yerro al morir al soñar en vez de morir soñando?

No tengo idea de lo que me pasa por la cabeza.

Solo atino a decir que cuando uno hace planes Dios se ríe y que,
en el momento que Él lo dispone,
cambia la página sin preguntar nada.

¿Qué tienes para mi Papito?

Tengo una alegría inmensa en el corazón, que vivo solo yo, y sabes lo que siento. Pero sé que estoy cometiendo un acto vandálico que me hace feliz a ratos. Me estoy robando el amor de a poquitos. Tengo un secreto compartido que para mi vale oro y aún más que el oro mismo.

El tiempo

Tiempo es lo que necesito Dios

Dame mucho tiempo ...................

tiempo

solo tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario